Gil Scott-Heron visita nuestro país este mes. Será el próximo martes 4 de mayo en Barcelona y el 5 de mayo en Madrid, acaba de publicar su último disco titulado I´m New Here, tras quince años desde su último trabajo discográfico. El siguiente texto es un extracto del artículo publicado en el número 15 aparecido en 2002 en la revista Enlace Funk, escrito por Alberto Rahim coincidiendo con la noticia de su entrada en prisión en ese momento.
Gil Scott-Heron nació en 1949 en Chicago, hijo de una librera. Pasa su infancia y adolescencia entre varias ciudades hasta llegar a Nueva York. Allí empieza a picarle el gusanillo de la escritura y en pocos meses gracias a su afición consigue gran reconocimiento que le lleva a terminar la High School en un centro exclusivo del que sale directo a la universidad. Tras dos años, hace un parón en sus estudios para escribir su primera novela, "The Vulture". La afición musical le venía de la infancia de cuando su madre le enseñó a tocar el piano a los diez años. En la High School estuvo tocando el piano en grupos Rock´n´Roll y ya en la universidad comenzó a musicar sus poemas y componer sus primeras canciones.
Todo esto sucedía en la convulsa Norteamérica de finales de los 60 y Sott-Heron carga la parte política de su mensaje en las canciones y empieza a tener cierta notiriedad. Cita como influencias literario-musicales a figuras tan dispares como las de John Coltrane, Richie Havens, Otis Reading, Nina Simone, Billie Holiday o José Feliciano; por lo que no cuesta mucho imaginarse que estaba en el caldo e cultivo ideal. El ideario revolucionario de otras figuras como Malcolm X o Huey Newton se unen a la combinación. Todo sale a la luz cuando tiene que empezar la promoción radiofónica de "The Vulture". Decide que es mejor interpretar música que hablar sobre el libro. Un amigo clave en todo esto es Brian Jackson, un pianista que coincide con Gil en la banda en la que está metido en la universidad. Serán tándem durante unos cuantos años ayudándole a poner música en posteriores canciones.
Lo que falta para que empiece su carrera musical es el nombre de Bob Thiele. El mítico productor de jazz llevaba las riendas de Flying Dutchman un pequeño sello para el que la poeta Lois Wyse había recitado parte de su obra. Ni corto ni perezoso se dirige a Thiele quien produce y edita en 1970 "Small Talk at 125 and Lenox", un disco con dos canciones y mucha poesía aderezada por percusiones en la línea de The Last Poets.
Su siguiente obra es la clave. Lleva el título de "Pieces Of Man" y además de recoger una nueva grabación de "The Revolution Will Not Be Televised", uno de sus textos más celebrados, encierra un puñado de canciones conmovedoras como "Home Is Where The Hatred Is", "Lady Day And John Coltrane" o "Save The Children". Sale a la venta en 1971 y un año después regresa con "Free Will", un disco más irregular en el que brilla con luz propia el tema que lo bautiza. En ambos discos el acompañamiento musical es parecido, figurando como fiel escudero Brian Jackson y siendo respaldado por nombres conocidos para los amantes del jazz y del funk como Ron Carter, Bernard Purdie o Hubert Laws.
En 1974 se despide del sello con un recopilatorio y edita para Strata "Winter In America" que recoge la que quizás sea su canción más conocida, versioneada y bailada; "The Bottle". De 1975 a 1984 publicará para Arista discos como "From South Africa To South Carolina", "The First Minute Of A First Day", el destacable directo "It´s Your World" y más discos en los que nunca abandonó sus letras incisivas y en los que fuimos testigos de su crecimiento como cantante y de su constante inquietud por renovar sus soportes musicales que le llevó de trabajar con Malcolm Cecil y Bob Margouleff a mediados de los 70 a hacerlo con Bill Laswell en el single "Re-Ron" de 1984. Con el tiempo, todo hay que decirlo, su figura fue lentamente abandonando los top de ventas y pasó a ser propiedad de entendidos y nuevos oyentes comprometidos.
Su paso por buena parte de los 80 y 90s es a través de actuaciones que alguna vez le trajeron por Europa y de los que dio buena cuenta a través de discos en vivo como "Tales of GSH and His Amnesia Express" (1990) o "Spirits" (1994) en los que intercalaba nuevas composiciones con algunos-pocos- de sus clásicos. Otra curiosidad para los amantes del rap, del que GSH se considera uno de sus inspiradores es decir que Ali Shaheed de A Tribe Called Quest coescribe una de las canciones de este último disco.
(Alberto Rahim, Enlace Funk nº 15, año 2002)
BARCELONA 4 MAYO, Sala Bikini. (apertura de puertas 20.30h)
MADRID 5 MAYO, Joy Eslava (apertura de puertas 20.30h)
Tras el concierto de Madrid, Enlace Funk rinde tributo a Gil Scott-Heron con una sesión especial en Marula Café con la sesión de El Sr. Rojo y Miguel A. Sutil.
Más info:
www.gilscottheron.net
www.mercurywheels.com
