El 6 de
febrero en Barcelona (Bikini)
y el 7 en Madrid (Teatro Barceló) son las dos fechas que acogerán
los conciertos con que Nick Waterhouse nos
presentará su flamante disco, "Never Twice". Un álbum, el tercero de su carrera, en el que ha
dejado a su banda más espacio que en sus trabajos previos, con solos del órgano
y el saxo tenor en nueve de sus diez cortes, y en el que también ha refinado su
sonido. Descrito al principio de su trayectoria como un hombre joven que hace
viejo rhythm'n'blues, Nick Waterhouse se ha convertido este último lustro
en un icono de los activistas de sonidos anteriores al rock'n'roll, pero
facturados, eso sí, desde el presente y con una energía y prestancia actuales.
Nacido en el sur californiano a finales de los 80, creció marcado por las preferencias clásicas de sus padres en cuanto a soul, blues y rock. Fue cultivando esa tendencia primero en sus años de instituto (cuando formó su primera banda, The Intelligista) y después cuando se trasladó a San Francisco y trabajó de dependiente en una tienda de discos vintage (una historia muy en la línea del libro “Alta fidelidad” de Nick Hornby). Y así llegó el momento del primer single, “Some Place”, que voló rápido entre coleccionistas de rhythm'n'blues actual, y luego un EP de cinco canciones, “Is That Clear” (2011). Al año siguiente, LP de debut, “Time's All Gone”. El segundo, “Holly”, llegó en 2014. Y entre ambos se dedicó a producir la psicodelia garagera de Allah-Las.
Con la reciente entrega de "Never Twice" completa una trilogía con la que ha añadido toques de sucinta modernidad (su réplica a los años 50 y 60) a lo que podríamos llamar la versión indie-vintage de Chris Isaak.
Nacido en el sur californiano a finales de los 80, creció marcado por las preferencias clásicas de sus padres en cuanto a soul, blues y rock. Fue cultivando esa tendencia primero en sus años de instituto (cuando formó su primera banda, The Intelligista) y después cuando se trasladó a San Francisco y trabajó de dependiente en una tienda de discos vintage (una historia muy en la línea del libro “Alta fidelidad” de Nick Hornby). Y así llegó el momento del primer single, “Some Place”, que voló rápido entre coleccionistas de rhythm'n'blues actual, y luego un EP de cinco canciones, “Is That Clear” (2011). Al año siguiente, LP de debut, “Time's All Gone”. El segundo, “Holly”, llegó en 2014. Y entre ambos se dedicó a producir la psicodelia garagera de Allah-Las.
Con la reciente entrega de "Never Twice" completa una trilogía con la que ha añadido toques de sucinta modernidad (su réplica a los años 50 y 60) a lo que podríamos llamar la versión indie-vintage de Chris Isaak.