Hay un antecedente y denominador común en los grupos de esta
propuesta y es que sus líderes e integrantes llevan a Cuba por bandera
preservando una sonoridad en la que han empeñado a sus sueños y esfuerzos
tantas generaciones de cubanos con la capacidad para nutrirse de una
historia y una tradición para sumar una
propia visión y edificar una propuesta única y personal.
Desde la Fundación SGAE se desea, en este primer ciclo de música
cubana, apoyar a los músicos-artistas que tienen un compromiso y necesitan que
tan buenos proyectos sean avalados pro escenarios fuera de Cuba, en este caso
Madrid, reconociendo los proyectos que pretendían ser y son hoy una realidad,
movidos por una inquietud y constancia de sus miembros.