Poco tiempo le faltó a Kenny Garrett para demostrar, con firma incontestable, que es mucho más que aquel alumno aventajado de un Miles Davis en estado eléctrico. Cinco años al amparo del genio de la trompeta no se olvidan pronto, y su muesca en la culata jamás se borrará, pero el saxofonista de Detroit ya se había formado de primera mano en el repertorio de tres gigantes: Duke Ellington, Thad Jones y Charles Mingus. Recientemente le hemos escuchado acompañando a Corea, McLaughlin, McBride y Colaiuta en el explosivo Five Peace Band, formación de muchísimos quilates en la que destacaba por un personalísimo fraseo que sin duda contribuyó a la consecución del grammy al mejor álbum instrumental de jazz en 2010. Pushing the World Away, su última grabación como líder, ha cosechado su quinta nominación al preciado galardón, una circunstancia que no le quita el sueño. Su desvelo es, más bien, el de rendir tributo a los músicos que le han marcado. Citas de Rollins o de Coltrane salen al paso con toda naturalidad en un directo que te sorprenderá por su alegría y espíritu de celebración. Estructuras sencillas y con fuerte pegada rítmica, tintes caribeños, guiños a músicos como Corea o Chucho Valdés y el soplo torrencial de un alto desorbitante… Con esos datos no te resultará difícil imaginar la energía que despliega Garrett sobre el escenario. Una pista más: el tema con el que suele cerrar sus actuaciones se llama "Happy People". ¿Puedes adivinar ya cómo saldrás del concierto?
Kenny Garrett: Saxo
Vernell Brown: Piano
Corcoran Holt: Contrabajo
McClenty Hunter: Batería
Rudy Bird: Percusión