Oddisee no sigue ninguna de las reglas del Hip Hop mainstream de hoy en día; su música no tiene miedo de ser demasiado comprometida; más que renovarse continuamente con la presión del éxito encima de los hombros, prefiere seguir álbum tras álbum perfeccionando su análisis humano y racional del mundo que nos ha tocado vivir.
Hip Hop humano, sin nada en su genética que sea superficial, alineado con el sonido clásico impregnado de samples Funk, Soul y con esencias venidas del Góspel. “Prefiero morir antes de ser complaciente” dice en “NNGE”, uno de los puntales de su octavo álbum de estudio: “The Iceberg”.
Ya entrado en la treintena, Oddisee es uno de los pocos actos del Rap estadounidense capaces de mantener su integridad a todos los niveles: sonoro, en cuanto a mensaje y en cuanto a sentido común. Desde la crisis de los refugiados al sexismo y otros temas políticos y sociales se ven analizados en sus letras, alternando crudeza y filosofía, crítica inteligente y reflexión.
De origen sudanés, nacido en Washington DC, su amor por el Hip Hop comenzó en sus años universitarios, cuando un compañero le introdujo en el arte de hacer beats. Como parte de la Low Budget Crew junto a otros nativos de la capital estadounidense como Kenn Starr, Cy Young o Kev Brown perfiló un discurso característico dotado de una soberbia musicalidad.
Tras su fichaje por Mello Music Group la fidelidad a su estilo y storytelling ha sido una constante en su ya extensa carrera: “The Iceberg” surgió en 2017 como continuación de su trabajo “The Good Fight” (2015) trazando un nuevo retrato del mundo que Oddisee ve a través de sus ojos: letras multidimensionales que exponen las complejidades de la individualidad e identidad del ser humano hoy en día.