Originario
de Kannapolis (North Carolina) pero criado en la localidad de Planfield (New
Jersey) donde comenzaría con su primera profesión de peluquero, en cuyo local
conocería a los componentes originarios de Parliaments (primera banda de doo
wop) que mas tarde desembocarían en Funkadelic y posteriormente en Parliament.
George Clinton aka Dr. Funkestein es una leyenda, ha escrito la historia
del funk cambiando en varias ocasiones el devenir y desarrollo del género y su
influencia es universal. Con Funkadelic sentó las bases del rock negro, o como
el mismo ha declarado en varias ocasiones, “éramos demasiado blancos para los negros
y demasiado negros para los blancos”, Parliament ha sido la influencia directa
de una nueva generación de productores de hip hop y por si fuera poco con su
carrera en solitario iniciada en 1982 con el álbum Computer Games abrió el camino al uso de sámpelos y el uso de
elementos electrónicos en el funk, todo esto sin olvidar que en los sesenta
estuvo contratado como compositor a sueldo para Motown.
Hace
ahora más de veinte años de su primera visita. Era 1992, la época en la que
nuestro hombre colaboraba con Prince y grababa en su sello Paisley Park,
devolviéndole el de Minneapolis todo el respeto por la influencia que le había
servido para convertirse en uno de los artistas más importantes de la década de
los ochenta. En esa primera gira de Clinton por nuestro país ya no se
acompañaba de legendarios acompañantes como Bernie Worrell o Bootsy Collins con
los que solo ha colaborado puntualmente desde finales de los setenta, pero si
que estaban otros míticos escuderos de la galaxia P-Funk (el género que define
el particular universo creativo y sonoro de nuestro protagonista), como los
desaparecidos guitarristas Eddie Hazle, Cordell Boogie Mosson o Gary Shider y
sus pañales espaciales. Con el paso de los años vendrían mas giras por nuestro
país (mucho menos de las que nos gustarían, ya que su actividad en directo es
incesante desde hace mas de tres décadas). Así hemos podido verles en San
Javier, Barcelona o el histórico concierto en Villalba en 2000. La intensidad
de sus actuaciones no se puede comparar con ningún otro show de funk hoy en
día, más que conciertos, los shows de la P-Funk son ceremonias de funk con
todos los elementos que lo alimentan: sexo, sudor, ritmo y personajes
entre otros como Sir Nose (el bailarín que aparece con una nariz postiza increpando
a Clinton hasta que el rayo Bobgun le alcanza en la canción “Flashlight” y le
convierte a la funkactividad) y que desempeñan un papel fundamental para
entender en todo su complejidad y sentido algo más que un simple espectáculo,
estamos hablando de una funk-opera galáctica de tintes cósmicos.
No
hay dos conciertos iguales de George Clinton. Hoy por hoy la P-Funk es la única
super banda de funk capaz de improvisar y dar un concierto tras otro como si
fuera el primero. Su extensísimo repertorio te asegura que dependiendo del día
cambie los temas que tocan a su antojo. Es lo más parecido a tener un
avistamiento de extraterrestres en la tierra y mucho más divertido: Los seres
de otra galaxia pueden adoptar forma de mujeres sobre patines, hombres vestidos
de novia o especialistas en artes marciales entre otros muchos personajes que
pueden hacer acto de presencia. Es cierto que ya no podrás ver sobre el
escenario la nave espacial Mothership Connection (que daba título al disco de
Parliament del año 75) pero el espíritu sigue intacto, y como curiosidad una
réplica de la nave que utilizaban en sus giras de los setenta se encuentra en
el Museo Smithsonian de la cultura e historia
Afroamericanas.
Habitual
de los escenarios europeos, siempre se renuevan. Cada nuevo tour europeo nos
sorprenden con nuevos invitados, ya sea Poo Poo Man, Mary Griffin, Tracey
Clinton (el hijo), así como el hijo de Gary Shider o incluso alguno de sus
nietos demostrando, que la nueva generación de p-funkateers viene pisando
fuerte. En los noventa era normal que hicieran conciertos de 4 o 5 horas.
En esta gira seremos testigos de la nueva imagen de Clinton. No queremos decepcionarte, pero el Dr. Funkestein dejo hace algunos años de salir con sus pelucas y túnicas, eso ha quedado atrás. Ahora el Doctor ya es Honoris Causa y ha colgado las pelucas y se ha pasado a los trajes caros de chaqueta y sombreros. No olvidemos además que es un gran aficionado a la pesca y a la pintura. Sus últimos trabajos discográficos se han publicado en su propio sello The C Kunspyruhzy, “How Late Do U Have 2BB4UR Absent?” (2005) y George Clinton And His Gangsters Of Love“ (2008). En este año anuncia la publicación de sus memorias y se rumorea que se va a rodar un reallity con su vida. La P-Funk es algo más que un grupo de músicos locos, es la mejor banda de funk de la historia en activo, una familia por y para el funk.
TRAS EL CONCIERTO AFTER PARTY OFICIAL EN FENDER CLUB con DJ MIGUEL A.SUTIL (Enlace Funk).